9 de abril de 2012

Es precioso y precisa una sonrisa.

Es uno entre un millón, es el único entre tantos, es especial, es genial, es imprescindible , es.... ÉL.
Era levantarse e ir directo a mi habitación ¿a qué? a despertarme con un " Buenos días princesa", él sabía que me encantaba que hiciera eso, por eso cada día lo repetía como si fuese la primera vez.
Me sumergía entre sus brazos, no había lugar en la tierra dónde me sintiera más segura que allí, sabía cómo hacerme feliz, sabía sacarme millones de sonrisas al día y por si fuera poco me las mantenía durante semanas, meses y años. ¿Qué más se puede pedir? yo creo que nada, con él todo me sobra y me basta.
Te he echado de menos todo este tiempo, he pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar, he soñado el momento de verte al lado mía haciendome cosquillas dónde tú solo sabes que me gusta y ahora estás aquí, a mi lado, riendote de lo que estoy escribiendo mientras te tomas ese refresco que tanto te gusta y que yo tanto odio , pero ¿sabes una cosa? que me da igual todo, sólo quiero permanecer en este instante el resto de mis días, pero antes tengo que añadir algo más: me tienes ganada.




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